EL ABUSO Y EL ACOSO EN COLEGIOS Y LICEOS NO SE ERRADICARÁ CON EL UNIFORME ESCOLAR
EL ABUSO
Y
PERSECUCIÓN ESCOLAR
NO SE ERRADICARÁ CON
EL UNIFORME ESCOLAR
ENGAÑIFA ESTATAL
Estimados Lectores,
Dado es que los que me leen, por fin, no son más que aquellos de lengua hispana, me ha costado esperar varios meses, desde que cambié el idioma en este sitio literario, para que me dejasen en paz aquellos que solo me visitan por “curiosidad”, ahora cuento con mis verdaderos lectores y les agradezco su fidelidad e interés para con mis escritos.
Hoy quiero hablarles sobre un tema que aquí en Francia creen que es algo nuevo y producto de la era del Internet, esto es falso y me propongo una crítica social.
El abuso y la intimidación en el colegio y en los liceos es un vicio y delito tan antiguo como lo es la configuración social organizada, es el producto de la maldad humana, caracterizada pour una verdadera enfermedad y disfuncionamiento cerebral, ya ampliamente estudiado por Vladimir Jankélévitch en su ensayo EL MAL
La maldad humana es algo simplísimo, nace en aquellas personas que por diferentes razones y frustraciones personales, reaccionan de manera negativa , grabando así en sus cerebros la falla los aqueja y que les obliga a tomar actitudes malvadas hacia su prójimo.
Contrarrestar este vicio de manera individual exige elaborar un programa de defensa personal en niños indefensos y tímidos, esta persecución puede ser feroz y criminal en la escuela, es allí donde se necesita la protección y la acción inmediata de los padres.
Aquí en Francia donde los padres no amparan a sus hijos porque la tendencia es hacerlos “independientes” desde la cuna y que ahora las madres están más preocupadas de sus smartphones Apple y de subir en prestigio en sus trabajos que de asistir de bien cerca a sus hijos, los perjuicios que son cometidos por esta intimidación en la escuela llevan a los niños a suicidarse si se ven acosados.
Es una engañifa estatal esa de hacernos creer que imponiendo el uniforme escolar, se borraran las “diferencias sociales”, esto es tan estúpido como hacer creer que un antifaz va esconder la verdadera identidad social de una persona, sea ésta menor de edad y estudiante o mayor de edad y ya inserta en la vida laboral.
La única manera de erradicar la intimidación y la persecución escolar es exigir que en cada hogar, los padres asuman su responsabilidad de padres, esto significa que deben ser ellos los únicos que siguen el desarrollo personal de sus hijos y sin delegar jamás esta responsabilidad en terceras personas, no es la escuela ni el liceo las instituciones encargadas de imponer la educación y los principios básicos de la vida social, esa majadería de que la escuela forma ciudadanos es una superchería, la institución escolar debe dedicarse únicamente a formar cerebros y a impartir conocimientos, es por esta grave falta que se volvió una carencia monumental en Francia que hoy por hoy, la mediocridad en la enseñanza es un vicio permanente desde hace ya más de cuarenta años.
Cuando bien pequeña y niña estudiante en Santiago de Chile sufrí la intimidación y el acoso de “compañeritas” celosas y envidiosas, fue mi padre el que ipso facto se lanzo a increpar a los padres de esas arpías.
Luego viendo que la maldad era un torrente imposible de contener ni con diálogo ni con exigencias, me cambiaron inmediatamente de colegio.
Les voy a describir como ejemplo de mi experiencia personal y que deja como prueba de que lo que aquí en Francia se cree una “novedad de la época del Internet” es falso, en ese país lejano, del tercer mundo, hace ya más de medio siglo, el acoso escolar era exactamente el mismo que se vive hoy aquí en Francia.
He aquí las especialidades de intimidación que esas “compañeritas” escogieron para acosarme estaban repartidas a lo largo de las largas jornadas de claustro escolar, yo tenia en ese entonces, cuando comenzaron siete años, estaba estudiando en una escuela católica, para que vean que ni siquiera la religión sirve de dique contra la maldad.
Enseguida siguieron los mismos métodos de acoso en otro liceo, cuando yo tenía unos doce años:
- Me botaron en el patio enlosado, cerrándose todas en la ronda, impidiéndome entrar a jugar, como yo era extremadamente delgada y frágil, no les costó nada volcarme como una pluma y fui a caer justo contra el filo de una baldosa de cemento del patio, lo que no sabían esas niñas ya canallas desde chicas, que la directora de la escuela estaba mirándolas por la ventana de su oficina, así es que no tuvieron escapatoria. Yo me quedé sangrando asustada, pero protegida de inmediato por esa dulce directora que guardo en mi recuerdo con ternura, me cuidó consoló y yo guardé durante años una cicatriz en el mentón.
- Ya adolescente, en el liceo, las “compañeritas sádicas y envidiosas, me cortaron las trenzas, en ese entonces yo tenía una larga cabellera.
- Me tiraron tomates y arroz en la espalda.
- Rellenaron mi bolsón de caricaturas e insultos. La profesora principal cuando nos recibió a Mamá y a mí en su gabinete se puso a llorar. Era mi profesora de Biología.
- Para terminar, una “compañerita” y para colmo vecina, cuando me vio un día salir de casa con mi bicicleta, se fue a enterrarse con la suya contra los rayos de mis ruedas para botarme, no me caí porque era una experta en mi ejercicio del ciclismo, por la tarde, en cuanto papá llego a casa las acusé, mi padre furioso fue a tratar de razonar al padre de esta niña enferma de envidia, mi padre no logró nada, fue un caso de revolución en el vecindario, lo cuento en detalle en mis Memorias.
Años más tarde, unas personas llegaron a casa contarnos que esa “adorable niña” cuando salió en un viaje escolar, en una rencilla que la gente ignoró de qué se trataba, los compañeros del viaje escolar le dieron un empujón y la mataron haciéndola caer de un precipicio montañoso.
Vaya, les dijimos, es así como terminan a veces, las “niñas envidiosas”, allá se dice “CASTIGO DE DIOS”
Porque dicen que “Dios castiga, pero no a palos”.
Carmen Gazmuri Cherniak
ATENCIÓN
A LA MARCA NESPRESSO
Estimados Lectores:
La adicta que soy al café del más fuerte, entré aquí en París a un negocio que vende las maquinas de café Nespresso y sus cápsulas, el que sea drogada de café es un hecho y eso desde mi adolescencia, cuando iba todos los días al Café Haití en Santiago a tomar mis vasos de “cortado”; jamás he tomado mejor café que el que sirven allá en el Café Haití, ¡Cómo me hacen falta!.
Mi cafetera la tengo desde hace tantos años que ahora el termostato ya fatigado me da un café sin fuerza y no hirviente como debe ser.
Pregunté el precio de la maquina más barata, el precio aumentó de 100€, la más simple cuesta 200€.
El vendedor agrega, sepa usted que ahora fabricamos una marca Nespresso que es original, fabricada en Ucrania, los fondos van exclusivamente a Ucrania. ( Ahora dejaron de publicar la foto de actores de cine americano, ahora se dedican a apoyar al payaso de YouTube Ucraniano, lo que falta es que hagan una reclame con su foto, sale en todos los periódicos, por suerte no tengo tele.)
Le respondí:
¿Qué me dice usted?
Gracias por decirme que esta maquina la fabrican en Ucrania y que los fondos se los dejan porque ahora que lo sé, no compraré nunca mas mis capsulas de café ni una nueva máquina cafetera Nespresso.
Carmen Gazmuri Cherniak
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