CACHETADAS

 

        ¿FEMINISMO ?

 

 

 

A la mal llamada «víctima”.

Señora: “la ropa sucia se lava en casa”.

He aquí, lo que yo creo.

 

Estimados Lectores de lengua hispana:

No creo que sea necesario repetirles que solo escribo para ustedes, es por eso y por razones bien justificadas que el año pasado desistí de seguir escribiendo en francés, lo dejo para las cartas administrativas.

La poesía, mi principal género de trabajo literario debe ser escrita en nuestra lengua materna, la traducción de la poesía escrita en castellano traducida al francés es un verdadero desastre porque el castellano no soporta la traducción francesa, si lo traducimos al ruso, al italiano o al inglés pasa bien, pero al francés en juntar agua y aceite, inmiscibilidad total, ahora cuando creen entender lo que digo en mis poemas con el traductor-robot automático de Google, ahí es algo siniestro.

Preámbulo necesario para decirles de paso, que otro motivo más que primordial me hizo decidirme a cambiar el idioma de este sitio literario, para dejarlo solamente  escrito en castellano, esta razón se reduce a desanimar a los franceses que me odian y que practican día a día su detestación hacia mi persona y hacia todo lo que escribo y pinto, así es que deben estar seguros de que sólo escribo para que ustedes me lean y les agradezco infinitamente la atención y fiel asiduidad con que siguen mis publicaciones en este sitio, sé que serán comprendidas.

UN SUCESO PERIODÍSTICO

 

Ahora que las distancias se acortan y que el mundo da la ilusión de barrer fronteras e igualar a los habitantes del mundo entero, (cuestión que me parece errada y ficticia), pero eso es otro tema, dedico este articulo a un asunto que aquí en Francia ha provocado un alboroto que duró durante varias semanas; esta atención desmesurada por el tema, y la publicidad que arrastró hizo que se mezclen de manera arbitraria las leyes impuestas por “el feminismo” y lo grotesco de su difusión publica en esta caso humano-político, porque el asunto reventó entre una pareja en la cual el varón es un diputado de izquierda que como todo diputado, participa con sus apariciones y discursos en la Asamblea Nacional.

Los periodistas lo utilizaron para hacer durar sin medida la noticia y los avances judiciales, siguiendo a cada paso este suceso. En todos los medios de comunicación, tomaron partido , naturalmente y sin moderación, defendiendo a la “VÍCTIMA”, la mujer de este diputado de izquierda.

Yo soy anarquista y jamás he sido feminista.

No porque desprecie la justicia, sino precisamente por lo contrario,  porque soy una activa militante por la justicia social y por hacer reinar las “leyes justas y aun no escritas”, la “igualdad” hombre-mujer debe establecerse en los textos de ley y éstas deben ser aplicadas, para que queden no solo impresas y votadas, sino aplicadas, porque aquí en Francia, ciertas cláusulas deben ser corregidas, principalmente aquellas que deben imponerse en el medio laboral, esto es un hecho indiscutible, a lo que me opongo y me he opuesto siempre es que este mal llamado “feminismo” se desplace al terreno sexual, donde es una verdadera incongruencia, pero el tema de este escrito no pretende en ningún caso profundizar los detalles de ese tema, para consagrarse únicamente a la actitud que debe adoptar ante la ley una mal llamada “víctima” que si tiene una experiencia difícil con su conyugue, ésta  debe quedarse en el ámbito de los más  íntimo y quedar por esto entre los muros impermeables de su hogar: la disputa entre ella y su compañero no debe llevarse ante la plaza pública.

Nosotros tenemos el dicho: ” la ropa sucia se lava en casa”, es esto lo que yo propongo y defiendo.

Cada caso es algo personal y debe ser tratado por expertos en materia de justicia, tampoco analizaré la falta de justicia que existe en Francia, ustedes saben bastante bien lo que me ha ocurrido y no pienso tampoco analizar esto.

Lo único que me parece de interés es:

1. La contradicción flagrante reside en el cerebro de estas jóvenes mujeres que se dicen “FEMINISTAS” “y que promueven la igualdad total con los hombres, es extraño entonces que necesiten recurrir a las instituciones judiciales para arreglar disputas de pareja.
2. Ahora, si en una disputa personal con sus compañeros, reciben una cachetada, ¿con qué derecho en lugar de arreglárselas solas con él, se van directo a la comisaría a denunciarlo y a lloriquear argumentando que son unas pobrecitas INDEFENSAS que necesitan recurrir a la autoridad policíaca, penal y judicial, llevando su disputa de pareja delante del tribunal?
3. Que ninguno de los dos en una pareja tenga el derecho de golpear a su conyugue es una verdad sine qua non, que no merece ser discutida, como vamos a aceptar que nos repliquen que somos partidarios de que en una pareja se admitan los golpes, lo que me parece incongruente es que lo que pertenece al ámbito íntimo y estrictamente PRIVADO se saque a la luz, se ponga ante los reflectores de los medios de comunicación en calidad de venganza, elemento de comportamiento propiamente FEMENINO ,porque la venganza y los celos desmesurados, son factores que definen la psiquis femenina de la cual me separo totalmente, lo que no me impide comprender este fenómeno que las aqueja como una verdadera enfermedad psíquica.
4. Pienso que los psiquiatras deben estar sufriendo de la cesantía, y al nivel mundial, porque han sido reemplazados por la policía, los abogados los tribunales y lo peor, han sido substituidos por el tribunal social, porque estas pobres y miserables mujeres feministas, ensucian el género femenino al que pertenezco, y debo aclarar con acendrada convicción que yo no pertenezco a este grupo de mujeres descarriadas, sinvergüenzas que degradan la figura de lo que debe ser una representante actual del género femenino, las que nos debemos independiente, serias y modernas, bien insertas y activas en la modernidad de este siglo.

Antes de cerrar este artículo, les diré lo que pienso de este suceso en  particular, primero en materia de justica existen las circunstancias atenuantes y agravantes, dado que aquí en Francia, estamos todos  interiorizados de lo que ocurrió en la alcoba de esta pareja en la cual el varón es un joven diputado de izquierda, yo tomo públicamente partido y defensa virtual por él, ¡sin pertenecer en nada a su corriente política!

¿Porqué?

Porque se supo que no es su costumbre la de “golpear “a su  conyugue y que esa CACHETADA fue la que él le dio por una sola y única vez, esto ya constituye una circunstancia atenuante.

Además, yo sé, y todos sabemos que las mujeres no son ni ángeles ni indefensas, yo las observo y las sufro como verdaderas SERPIENTES, son capaces de todo, en una pareja son capaces de exasperar al hombre mas calmo y comprendo que si los pillan en un momento de cansancio, la exasperación de la provocación femenina, esencialmente histérica, puede producir en un hombre una reacción violenta, para luego arrepentirse.

Aquel o aquella que cree que los hombres son robots, se equivoca, esta circunstancia atenuante, lo diferencia de esos hombres violentos y criminales que llevan en si la COSTUMBRE depravada de la violencia hacia las mujeres, no es el nada el caso de este joven diputado, y es precisamente por esta razón fundamental, que no merecía ni la acusación de esta mal honesta señora ni el social que este señor tuvo que sufrir en la plaza pública.

Hay que ser bien perversa y desgraciada par acusar a su conyugue públicamente.

Señora, usted se ha cubierto de ridículo y su actitud es infamante, si recibió una cachetada y si se dice tan feminista y en igualdad al hombre, ¿por qué no se la devolvió con otra esa cachetada?

¡Es sabido que una de las más conocidas e inofensivas defensas, típicamente femeninas es “la cachetada!”, ¡bien inofensiva, saliendo de manos suaves y delicadas que se depositan en la faz de un hombre viril!

La igualdad señora se demuestra en privado, y ningún problema íntimo se luce en la plaza pública.

Mi adhesión incondicional a este diputado, lamentado lo que vi en la televisión ese día en que debió sufrir esa terrible situación en la Asamblea Nacional.

Señor, olvídela, y olvide ese triste pasaje político, no todas las mujeres se reclaman de ese feminismo de baja ralea, le deseo mejor suerte con su próxima pareja.

Hay que fijarse muy bien con quién nos ligamos de “amistad”.

 

Carmen GAZMURI CHERNIAK