CARMEN FLORENCE GAZMURI-CHERNIAK

 

 

 

DISENTIR

Estimados Lectores :

Esta famosa crisis de INFLACIÓN es una creación ficticia de las multinacionales para robarnos. Hay que saber defenderse, esto me lo enseñó mi padre desde que cumplí mis dieciséis años, justo antes de pasar mi bachillerato.

Él fue siempre un hombre austero y de una inteligencia suprema.

Lo principal para él era no regalarle nuestro dinero a los comerciantes en cosas superfluas, dándole la prioridad a la alimentación, la salud y la cultura.

Aquí les doy mi receta de defensa parfa no dejarnos manipular y ahorrar algo así como 60€ mensuales y mas de 200€ anuales. Es decir hay que saber vivir sin BOX, sin Open Office y sin antivirus, solo en esto se van directamente a los ladrones más de 200€ anuales.

Cuando llegué con mi madre a París, en los años ochenta, Francia no estaba aún infectada y enferma con el virus mortal del Internet y sus derivados, computadores, Microsoft, antivirus, Smartphones, Box y la red de nuevos contratos que impusieron forzadamente a los ciudadanos del mundo.

Tenamos solo dos facturas mensuales dejando aparte el alquiler, la factura de « France Telecom » correspondiente al teléfono fijo, una factura enteramente justa y reducida.

En cuanto a la energía, pagaba una factura que no excedía los treinta o cuarenta francos antiguos, y no ahorrábamos en nada, porque teníamos todos los electrodomésticos de los que se autoriza toda familia normal, ahora vivimos de manera “anormal”.

Todos dicen que el Internet y sus adyuvantes son un avance único para la humanidad; yo disiento de manera categórica, y de esto estoy convencida, de que ha sido un retroceso infernal y que es uno de los elementos destructores y de la sensibilidad que se caracteriza por aumentar cada día la deshumanización de la sociedad.

Los neurólogos han detectado en los ninos, retrocesos graves de aprendizaje y de desarrollo, sensorial; los padres les dan los móviles desde los tres años; en el medio laboral de empresas y administraciones públicas, donde el uso permanente de computadores es la única forma de trabajo, se han difundido enfermedades oculares graves, por el uso permanente delante de la pantalla; en España la “fotofobia” por ejemplo, ha sido incluida como enfermedad laboral, aquí en Francia los oftalmólogos, que son subvencionados por la Seguridad Social, no sólo lo esconden sino que lo niegan, diciendo con mentiras, que no hay ningún estudio serio al respecto que lo demuestre, cuando España esta aquí al lado, ¿cómo no enterarse?, si se conectan al Web, comprobarán que lo que digo está ampliamente documentado.

Esta enfermedad ocular producida únicamente por la luz brillante de los computadores y que exige una mirada fija durante horas frente a la pantalla, fuerza al ojo a un trabajo anormal para el cual el ojo no esta conformado para realizar un tal esfuerzo diario y continuo. La humanidad ha debido obedecer a los inventos deshumanizadores de los Ingenieros de los Estados Unidos, y el mundo entero los ha seguido. Yo me rebelo de ser una más de estos imbéciles, pero por el momento no encuentro la manera de reemplazar este viejo computador en el que escribo, por una antigua méquina de escribir eléctrica.

Esto basta como demostración, ahora si quieren dejar ciega a la mayor parte de la humanidad en corto tiempo, entonces que sigan auto destruyéndose y aumentando las ganancias de la multinacionales.

El invento del Internet obligo a la humanidad a comprar computadores, estos aparatos infernales deben ser reemplazados cada cierto tiempo, el Internet exige la compra de otros servicios como el antivirus, Microsoft Open Office para poder escribir, lo que debe renovarse a precios fulgurantes todos los años, el resultado es que el dinero mensual y anual que les es exigido a todos los que utilizan un computador únicamente para escribir y una pequeña conexión al internet nos roba unos buenos euros que deben emplearse en cuestiones mas útiles y en nada dañinas para nuestro cuerpo.

Ahora que termine este preámbulo les contaré como me he defendido para siempre de estos robos del capitalismo, y por favor no me vengan con las idioteces de que soy “de extrema izquierda” porque critico a las multinacionales y el capitalismo, si encuentran otra denominación para estos robos mundiales, entonces emplearé los nuevos usos semánticos, por el momento no encuentro otro que me sirva para fijar con palabras estos ladrones mundiales.

En octubre del 2022, fui víctima de un fraude apenas puesta mi carte SIM en mi móvil, alguien, un pirata, seguramente de la misma plataforma del servidor del Internet, usó mi nombre y mi línea telefónica para hacer un llamado que duró 6 horas y me plantaron la factura de casi 400€ a mi, por supuesto que no la pagué y deposité una queja en la comisaría por usurpación de identidad, fraude e ¡hice un escándalo!

Esto me hizo cambiar de fondo mis hábitos.

Renuncié para siempre a la famosa BOX.

Ahora tengo un televisor, compré el más barato, sin marca que conecto a una pequeña antena interior y puedo ver magníficamente 30 cadenas, de las cuales no me interesan mas que tres, para informarme de las noticias y por cultura y diversión la  ARTE, mi preferida.

El segundo fraude que me atacó fue Microsoft, terminé para siempre con ellos.

Para nunca más el antivirus.

BALANCE DE DEFENSA CONTRA LAS MULTINACIONALES:

1. Cancelación definitiva de la BOX.

2. Cancelación definitiva de Microsoft Open Office.

3. Cancelación de antivirus.

4. Cancelación definitiva de contrato móvil Smartphone.

Se preguntarán ¿cómo me conecto al famoso Internet? Uso el móvil.  Es algo muy sencillo, con una tarjeta telefónica de prepago, la más barata que me permite regular mi conexión Internet compartiendo directamente al computador y como no llamo a nadie y nadie tiene mi número, dejando aparte mi médico y mi abogado, no uso mi móvil para llamados.

¡¡¡Mi ahorro mensual es de mas de 60€!!!

He aquí mi bofetada no virtual sino bien real al yugo norteamericano y a las multinacionales ladronas.

¿Qué les parece?

¡Si esto no es disentir, díganme lo que es!

¿Están listos para imitarme?

Lo espero.

Carmen Florence Gazmuri Cherniak