EL CRETINISMO 

 

 

DE LAS “MUJERES SERPIENTES”

 

 

 

 

       NO TIENE LÍMITE

 

 

UNA HISTORIA VERDADERA…

 

 

 

 

           La Eutanasia

 

Estimados Lectores de lengua hispana,

 

Aquí en Francia el tema de la vejez, del fin de vida y la eutanasia hace furor, no piensan más que en esto, es claro? se une al problema “dinero”.

Las instituciones que albergan a los viejos abandonados por las familias, hacen nata, proliferan como “callampas”, deben meter en alguna parte a los viejos que los hijos abandonan como a perros y gatos en la autopista una vez que cansados de su presencia, los padres que les dieron la vida,  los molestan para “vivir sus vidas”.

Los que aprovechan de este crimen “humano” son los gerentes de estas instituciones EHPAD y sus colaboradores, “los profesionales” que se dicen ayudantes de los viejos, y que según ellos, los ayudan a “vivir”;  la verdad es que los ayudan a morir y en condiciones abominables.

Los sueldos son bien repartidos entre todos los “profesionales” que ganan sus vidas gracias a este abandono espectacular.

Por casualidad, de la que yo soy la única culpable, la semana pasada tuve un altercado furioso con una señora que sin conocerme se largó por su cuenta a forjarse sola un programa de ¡¡¡ “un fin de vida para, mi!!!”

Hay Señor, con lo que se encontró esta miserable, ¡creyó que “la Gazmuri” es una presa fácil de domar!

En la “conversación” le dije:

“Con qué derecho se adjudica usted el derecho de programar mi vida de vieja y prevé que voy a vivir hasta a mis 85 o 90 años?

¡Por nada del mundo!, yo estoy segura de que no llegaré más allá de mis 75…”

Y será perfecto, porque la “prolongación de la vida”, con medicamentos y a costa         de sufrimientos es una aberración científica, siempre he pensado que un viejo deber vivir su vida de anciano sólo si tiene la suerte dada por su naturaleza y su genética, de vivir su vejez en forma natural sin ayudas de la química, yo tengo una larga experiencia personal, Mamá estaba invalida, pero con una salud “de fierro”, como ella misma se calificaba; sin ninguna enfermedad dolorosa. En cambio, hay viejos enfermos de enfermedades extremadamente dolorosas y que los fuerzan a vivir apuntalándolos con medicamentos malsanos que tienen efectos contraproducentes”

Entonces con la fuerza insospechada del cretinismo, ¡ella creyó que yo le estaba hablando de la eutanasia de mi seguro suicidio!

Entonces, muy segura de sí misma, me replicó, con un aire de superioridad y una mirada maligna desprendiendo una envidia terrorífica:

“Sepa que ir a Suiza es carísimo, usted no tiene dinero”

Entonces yo le dije:

“Señora, ¿de dónde saca que yo quiero ir a Suiza?

¡Ni pensarlo!

Yo estoy contra el suicidio para mí, si alguien quiere matarse que lo haga, no es asunto mío y, ni aunque fuese millonaria, jamás iría a Suiza para practicar ese programa de eutanasia abominable, no hay nada mas obsceno que hacerse filmar muriendo”

Lo que no le dije, porque no sería capaz de comprenderlo y tergiversaría completamente mi discurso, me lo guardé para mí, y se los cuento aquí,  es que tengo poderes de adivinación y, yo sé que no viviré como anciana de más de 85 años, no seré presa fácil de domar y jamás entraré en EHPAD, búsquense otra idiota para ganar sus sueldos.

Y, sepan también que todos mis cuadros y libros, están bien protegidos, ya redacté mi TESTAMENTO OLÓGRAFO, NO HABRÁ ESPOLIACIÓN como con la obra de mi padre.

¡Ya está inscrito en mi Testamento Ológrafo, mi legatario universal!

¡¡¡Claro, ella y todas las mujeres que me odian, se regocijarían mirándome morir!!!!

Pues sepan distinguidas señoras-serpientes que moriré como dice mi trovador Juan Manuel Serrat en su poema:

 

“Si la muerte pisa mi huerto, quién dirá que muerto de muerte natural…”

Si quieren, se la canto esta canción, desde mis dieciséis años, me la sé de memoria.

Haciendo el recuento antes de mi cumpleaños, sepan que viví solo casi 28 años en Chile y 41 aquí en Francia.

¡Batí el récord!

¡Así es que soy una verdadera francesa!

Ni lo sueñen Señoras-Serpientes, aquí me quedo, es mi país de adopción y me lo merezco.

 

Tendrán que soportar a “La Gazmuri” hasta que se muera “de muerte natural..”

Carmen Florence GAZMURI CHERNIAK