INDECENCIA

 

 

MI PETICIÓN: sacar el REX TREMENDAE  del Réquiem de Mozart de fondo musical de la PUB CHANEL

He aquí mi mensaje al cretino que nos impone su publicidad a boca de jarro en la televisión, usted cree que va a pasar su PUB, CHANEL, tal vez para la mayoría que no conoce Mozart. No, mi crítica no la escribo porque se trate de Mozart, el solo hecho de nombrar un genio se cree que el respeto que se le debe es tácito, expliquémoslo, yo no sé de qué le ha servido a usted el seguir unos cuantos años de estudio de comercio y publicidad si usted es incapaz de darse cuenta de que jamás un músico ha logrado con más acierto expresar la tragedia de LA MUERTE con ese REQUIEM y en especial escogiendo precisamente ese movimiento, de eso sí que se dio cuenta ¿no?

Y, a usted se le ocurrió que sería un logro indiscutible el ligarla a unos vulgares tubos de maquillaje para los labios, tubos de pintura excelentes para seducir, que es lo único que pretenden esas “modelos” con sus miradas que no merecen comentario en especial en este contexto musical de tragedia absoluta: LA MUERTE.

Es precisamente lo que una mujer aborrece en estado de duelo.

La indecencia reside en que todo ser humano sensible, aunque carezca de “cultura”, a veces los más cultos son feroces insensibles para el verdadero arte, ¡recibe como un golpe que masacra los sentidos, este lazo de la música que irrumpe y ¡qué música! Ligándola a la imagen, dos elementos unidos para impresionar de manera instantánea, eso sí que lo logró, pero en sentido negativo.

La indecencia suprema es ligar ese trozo musical a un objeto de una vulgaridad insoportable en contexto de muerte.

Es allí donde reside la indecencia, no en que el tubo de maquillaje sea en reprobable, sobre todo para mí que soy pintora y que me subyugan los colores, los perfumes y todo objeto de lujo.

La expresión estética de la muerte debe tratarse con supremo respeto.

La sociedad del desprecio (Axel Honneth) llega a su clímax permitiendo en el seno de la sociedad, no solo un atentado hacia los individuos, es el poder político el que ha creado esta tragedia social, sino que con sus modalidades más nefastas, como lo son las publicidades con las que nos martillean sin cesar, se ha creado en los cerebros una aceptación sin reflexión;  los dóciles sujetos sociales, cada francés que se queda hipnotizado ante la pantalla, acepta callado este horror insoportable.

Es así como estos cretinos que crean las publicidades pasan a la gente por la borda en una mazamorra social indiferenciada.

Se creó así una latente indiferencia e incapacidad de pensar, que logra que hasta ahora se traguen la PUB CHANEL con toda tranquilidad, cuando deberían saltar de horror esos entes sentados confortablemente en sus canapés, los que luego de ver el diario televisivo “miran” pasivamente cuando aparece la brutalidad visual y auditiva que nos tiran con esta odiosa PUB CHANEL.

Este movimiento del Réquiem de Mozart es un golpe cósmico que desgarra el aire gritando el horror de la muerte. La sola visión de mujeres seduciendo con bocas pintarrajeadas de rojo da revulsión.

 

 

Quiero comparar este movimiento de Mozart con unos versos de la Elegía de Miguel Hernández, nunca se ha descrito mejor la muerte con la palabra.

[… ]

En mis manos levanto una tormenta

De piedras, rayos y hachas estridentes

Sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes

Quiero apartar la tierra parte a parte

A dentelladas secas y calientes.

Miguel Hernández

     Elegía

 

Jamás un músico ha expresado con mas acierto la tragedia de la muerte, esos compases que irrumpen en un estallido cósmico son de una belleza aterradora.

Mi petición es una sola, deberían borrar de la publicidad CHANEL , el “fondo musical “del Réquiem de Mozart.

 

Carmen Gazmuri Cherniak

• Esta es la mas perfecta interpretación que he encontrado, después de haber escuchado todas las existentes, el tempo es perfecto, lo que le da toda la fuerza trágica en ese estallido aterrador, todas las otras interpretaciones o son demasiado lentas y débiles o demasiado rápidas. Bravo a este director que dirige una orquesta y un coro magníficos. Sublime.