CARMEN FLORENCE GAZMURI-CHERNIAK

 

 

CRETINISMO ARTIFICIAL

“A CADA DÍA LE BASTA SU PENA”

Estimados Lectores:

Que la gente se ha vuelto irremediablemente cretina no hay ninguna duda, la masa sigue a los más descarriados de todos, los investigadores científicos, amparados por multimillonarios que les otorgan los fondos para sus investigaciones mortuorias, que demuestran el fin indudable de la civilización; los únicos que podrían salvarse, son precisamente los países que son regidos por gobiernos “autoritarios”, que el Occidente llama “dictatoriales”. No tocaremos ese tema ahora, ya saben lo que pienso.

¿Qué es lo que descubro al alba, desde que prendo la televisión?

La “inteligencia artificial”, traduzco, “el cretinismo artificial” descubre la hora de nuestra muerte.

A mi no me preocupa lo que van a determinar los bancos y seguros de vida, lo que me interesa es la estupidez generalizada, comenzaron con la GPA, creando monstruos, nacidos forzadamente en vientres alquilados de mujeres degeneradas, que han puesto en el mundo generaciones de monstruos, hijos desnaturalizados, gestados en vientres ajenos, hijos de nadie creados en serie, en lugar de filiación, el tesoro humano más valioso que llevamos en nuestro ser, esos monstruos deberán tener un “ código de barras”.

Luego nos imponen el “PROTOCOLO” de la muerte, método para morir “a la carta”, cuando “el dolor de la enfermedad sea intolerable”, nacimientos y muertes artificiales, la gente está feliz de hacer nacer monstruos según el capricho del momento, mujeres degeneradas, participan felices en el comercio de la vida, ahora en la muerte programada.

Lo más tragicómico de esta nueva vida programada es que esas miserables mujeres están convencidas de que son mujeres y “madres”. Dejémoslas, no pudiendo internarlas en un manicomio, es mejor concentrarse en aquellas que viven naturalmente, que son madres abnegadas y que viven con conciencia de su misión de verdaderas mujeres en la vida y que saben que de lo único de lo que hay que preocuparse es de respetar la acción consciente de vivir una vida honesta, y buena sin hacerle daño a nadie, pensando únicamente en el desarrollo personal lo más pleno posible, queriendo a su familia, y cuando llegue la hora de morir, pensar que hemos hecho lo posible y lo humanamente imposible por llevar a cabo lo mejor que hemos podido nuestra misión de hombres y mujeres de honor en la vida que nos tocó vivir.

Pienso que respetar esta forma de vida es ya bastante para nuestra pobre condición humana, porque vivir así, en un perpetuo “camino de perfección”, exige un esfuerzo personal cotidiano.

En cuanto a la eutanasia “ESTRICTA” dejémoslos también si quieren suicidarse que lo hagan, lo importante es programar nuestro fin para morir sin asistencia médica, hay dos profesiones francesas de las que hay que salvarse: los médicos y los abogados.

Ahora, para aquellos que necesiten saber con precisión cuando van a morir, que se hagan el test, veremos como se van a sentir luego de conocer la fecha exacta de su muerte; los pobres miserables no saben que lo fundamental en la vida es su componente imprevisible.

Estas nuevas proyecciones desmesuradas que van contra el ser humano no lograrán mas que su perdición.

Ensayaré de nuevo de obviar el cretinismo que me rodea y llevar a cabo mi nueva jornada lo mejor que pueda, sí ya es bastante, “a cada día le basta su pena”.

Carmen Florence Gazmuri Cherniak