CARMEN FLORENCE GAZMURI-CHERNIAK

Escritos literarios – críticos, anuncios de nuevas publicaciones, libros editados. Artista-Pintora. Telas al óleo, gouaches y dibujos

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LAS RATAS – EL HAMBRE Y EL COMPADREO FRANCÉS

14 Marzo, 2024 (06:24) | Non classé

EL NUEVO CIRCO DEL HORROR EN MARCHA HACIA EL INFIERNO

 

 

 

 

LAS RATAS – EL HAMBRE

                           Y

EL COMPADREO FRANCÉS

[…] ¿Un individuo es pernicioso? Pues se lo liquida y se acabó. Eso es lo que yo llamo una buena acción. […] En lo que a mí se refiere, debo confesar que ahora lamento no haber aprovechado mejor el tiempo de mi libertad, liquidando a a seis o siete tipos que conozco.

Que el mundo es horrible, es una verdad que no necesita demostración. Bastaría un hecho para probarlo, en todo caso: en un campo de concentración un ex pianista se quejó de hambre y entonces lo obligaron a comerse una rata pero viva.”

                                          Ernesto SÁBATO

                                              EL TÚNEL

EL CIRCO DEL HORROR EN MARCHA HACIA EL INFIERNO

Estimados Lectores de lengua hispana:

Francia genera cada día nuevas sorpresas de orden político-social.

Que no esperen que yo vaya a contaminarme y a entrar en sus polémicas nauseabundas, no obstante, no dejaré jamás de criticar el cretinismo desbordante que se hace presente, ensuciando la mente y desvirtuando valores que son inmutables y eternos como lo son el respeto para con nuestros semejantes, esto quiere decir el respeto a la vida.

Una noticia bien explicita comentada en una cadena de televisión genero largos comentarios de la cofradía de periodistas que actúan sin deontología, pero con la acendrada y vil costumbre que aplican como método de acción y de defensa colegial que se llama “compadreo”.

La famosa “caricatura” me dejó sin dormir.

He aquí como me encuentro frente al computador escribiendo para ustedes esta reflexión.

La famosa caricatura, que recibe un acojo general y el beneplácito de todos, me espantó y generó en mí el recuerdo inmediato de dos sucesos, uno puramente literario, el otro, salió en toda la prensa francesa, fue un hecho real que ocurrió aquí en Francia hace unos treinta años.

En la novela EL TÚNEL de Ernesto Sábato sale el ejemplo de la rata, ejemplo específico del horror, pongan atención que hace alusión a “la obligación” nazi impuesta a un pianista de comerse una rata PERO VIVA; ejemplo de tortura máxima de un sufrimiento absoluto en primer grado del horror impuesto por un torturador y del suplicio sufrido al punto extremo e irreversible de un artista, la verdadera víctima.

Esto ha sido trasladado minuciosamente por una mente enferma, haciendo creer que el hambre sufrida por un niño, palestino, lo obligará VOLUNTARIAMENTE a comer ratas. Lo repito, esto es un circo del horror que busca provocar risa, se ríen los mal nacidos, que provienen de bajos fondos sociales,

El hecho social se los resumo en dos frases, se contó en la prensa, hace unos treinta años de esto, que una joven mujer, madre de dos hijos pequeños, sufriendo por carencias económicas, la encontraron muerta, acostada y abrazada a sus dos hijos, los tres muertos de hambre acostados en su cama, en su propia casa.

Los “servicios sociales” se defendieron argumentando que no la conocían.

La gente pensará juzgándola mal, diciéndonos que ella debió hacer la ronda de esas “serpientes” que son la mayoría de las asistentes sociales y que abusando de su poder, siendo ellas mismas unas piojas resucitadas, aprovechan su nuevo estatuto socioeconómico para humillar a otras pobres mujeres que acuden a sus oficinas mendigando un pan.

Otra exégesis dirá que esta joven madre debió humillarse en período de hambruna, porque lo único que contaba era el alimentar a sus dos hijos.

Mi análisis es rudo e implacable, si una persona es pobre, y si tiene un acendrado sentido del honor, no debe dar a luz hijos que no será capaz de alimentar.

En todo caso, existe gente que tiene un alto concepto del honor y que prefiere mororse de hambre a humillarse mendigando un pedazo de pan.

En todo caso, lo que quiero demostrar que una persona de honor, aun muerta de hambre NO COMERÁ JAMÁS UNA RATA.

Esta mascarada obliga a hacer creer a la sociedad que más encima un niño es capaz de semejante horror.

Es lo único que debo dejar claro y es esta mi declaración jurada.

Que sigan los compadres tratando de justificar el deshonor hecho publicidad.

Yo no entraré en ninguna otra consideración ni daré otros análisis porque aquí en Francia la libertad de expresión es la ley del embudo, y Francia se ha transformado en una dulce e invisible dictadura, bajo cubierta de libertad de expresión.

No, los niños palestinos dan muestras al mundo entero de que se mueren deshidratados y que son las víctimas de  la tortura motivada por una venganza que un día tomar fin, pero no con poemas, esto sáquenselo de la cabeza si dentro tienen algo de eso que se llama cerebro. La paz no se obtiene por medio del arte, porque el arte no tiene misión política.

El arte opera con sus propias leyes.

Ese gobierno terrorista deberá caer con los mismos métodos con que él tortura y se venga y, sobre todo sin armas literarias.

Déjennos en paz a nosotros poetas, y los que se dicen poetas “comprometidos” no lo son porque el único compromiso de la poesía es con el deber que ella tiene para consigo misma.

Serie de una muestra nauseabunda e indecente que no puede salir que de mentes atrofiadas y enfermas.

Que sigan riéndose, tal vez ellas sean capaces de comerse ratas muertas o vivas si describen con tanta risa y soltura escenas del infierno haciéndolas cómicas.

El nuevo circo del horror en marcha hacia el infierno.

Carmen Florence Gazmuri Cherniak

 

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