CARMEN FLORENCE GAZMURI-CHERNIAK

SITE LITTERAIRE ET DE CRITIQUE SOCIETALE-ARTISTE PEINTRE ET POETE-ECRIVAIN

Skip to: Content | Sidebar | Footer


Prendre contact avec Carmen Gazmuri-Cherniak au travers
du formulaire de contact du site.

NO LLORES MI NIÑA…

2 novembre, 2022 (13:37) | Non classé

      

  NO LLORES MI NIÑA…

 

 

I

No llores mi niña

Me decía Mamá

Cuando pequeña

Tenía pena; yo no sé porqué…

¿No ve mi linda que Mamá está aquí?

Y eso era raro, porque yo no era llorona

Mamá me decía que yo no lloraba

Mas que cuando tenía hambre.

 

II

No llores mi niña

Me decía Papá,

Que me hace mal

Oírte llorar.

 

III

No llores mi niña

Me decía Mamá

Cuando era adolescente

Y que raras veces lloré.

No llores mi niña

¡Que se te van a hinchar los ojos!

 

IV

Qué hubiese dicho mi padre

Si el día de su entierro

Cuando el ataúd bajó

a la tierra sombría y oscura

Y que mis alaridos

Rompían en jirones el aire

No, no era llanto

Porque ese día no lloré

Eso no era llanto

Mis gritos

No eran llanto

Era el pavor de lo irreversible.

Y mis gritos

Se quedaron para siempre

en el fondo de su tumba.

Yo tenía veinticinco años.

Nadie, nunca más nadie me hizo llorar.

Porque yo no era llorona.

 

V

No llores mi niña

Me decía Mamá.

¿No ves que Mamá está aquí?

Pasaron treinta y cinco años

En los que nunca más lloré.

 

VI

A mis cincuenta y nueve

El aire volvió a quebrarse

Como un cristal

Estallando en mil pedazos

No lloré

Mis alaridos

Reventaron de nuevo el aire

Esta vez en tierra inhóspita y extraña

En un pedazo de tierra prestado

En un cementerio fangoso

De tierra húmeda, fría,

pidiendo el permiso

De morir y de quedarse allí

por cinco años y un día.

Yo estaba sola

Completamente sola

Ante el hueco que iba a ser su primera tumba

Nadie me acompañó al entierro

Porque he sido siempre sola.

 

VII

Ese día

No lloré

Di alaridos incontenibles

Ante el pequeño ataúd,

la pequeñita cajita

Que recibió

Su cuerpecito

Luego de ser torturado

Por ese traidor asesino

Por esos tres cómplices asesinos.

 

VIII

Y me decía … ¿Es en eso en lo que ha quedado Mamá?

¿A eso me la redujeron?

Mamá estaba irremediablemente muerta.

Ya no era para nunca más mía, solamente mía.

El cordón fue para siempre cortado

Sólo a los cincuenta y nueve años.

 

IX

Me la arrebataron

Con garras filudas

Que se enterraron

Implacables

En su cuerpo

Sufriente

En una necrosis galopante

Esa fue su muerte

Dada por ese pérfido asesino

y sus tres cómplices

asesinos hospitalarios del XX ème.

 

X

Yo, en la superficie de la tierra

Para siempre sola

Frente al hueco fangoso

Que los sepultureros abrían

cada vez más profundamente

Ante mí, desesperada,

Plantada allí, hierática, sola,

en la superficie de la tierra

Obligada a seguir viviendo

Miraba con terror

De qué manera se afanaban

preparaban su tumba,

dando golpes rápidos

Con sus palas.

Mamá esperaba encerrada en su cajita

La habían puesto

En un pequeño ataúd

Esperando, al borde del hueco

Del que sería su primera tumba…

Esperando encerrada en esa pequeña cajita

Que la bajaran en plena tierra fangosa y húmeda.

 

XI

No llores mi niña

No tenga pena mi linda

¿Que no ve que Mamá está aquí?

 

XII

Por favor mi niña

No llores más

Que me hace mal oírte llorar

Me decía Papá

 

XIII

¿Qué no ves Papá que ya no lloro nunca más?

¿Qué no ves Mamá que ya no lloro nunca más?

Nadie ni nada nunca más puede hacerme llorar.

Nada puede hacerme llorar.

 

 

Carmen Florence Gazmuri Cherniak

1 de Noviembre de 2022

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Write a comment

You need to login to post comments!