CARMEN FLORENCE GAZMURI-CHERNIAK

Escritos literarios – críticos, anuncios de nuevas publicaciones, libros editados. Artista-Pintora. Telas al óleo, gouaches y dibujos

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LAS MUJERES VIEJAS QUE ESCONDEN SU EDAD

24 Mayo, 2021 (12:33) | Non classé

LAS VIEJAS –  GOYA

      LAS MUJERES VIEJAS

 

 

 

   QUE ESCONDEN SU EDAD

 

Estimados Lectores,

Siempre y ayer también me quedé estupefacta ante las viejas verdes que se quitan la edad o que la esconden al público, como si no fuera visible nuestro envejecimiento, y me incluyo en la categoría de “viejas”, solo que yo no pertenezco a esta nueva categoría de idiotas que se creen jóvenes eternas y lo peor es que se ridiculizan en público.

El escritor Ernesto Sábato dijo que en vez de esconder la cédula de identidad y los relojes ¡las viejas deberían esconder los espejos! ¡Una verdad absoluta!

Yo recibí la mejor lección de vida de Mamá, un día conversando sobre este tema me dijo: “cuando una mujer envejece, lo primero que debe hacer es “hacerse discreta”.

Yo le pregunté “y, ¿dime Mamá, cuando es el momento de hacerlo?”

Mama me respondió: “Eso lo sabe toda mujer, tú también lo sabrás cuando ese momento llegará”

Yo lo supe, el día en que el médico traidor y sus cómplices me la mataron, el día en que la enterré mi juventud desapareció, yo tenía justo 59  años, tres meses después, al fin de enero 2014 cumplí mis 60 años. Llegó la edad avanzada que se adhirió a mi tragedia más absoluta y fue entonces cuando corroboré la enseñanza de mi madre.

A los 60 años ninguna mujer puede decir que “es joven.” Los 60 años son ya la entrada en la vejez, aunque esta avanzada edad no sea aún un estrago demasiado visible.

Yo sigo la enseñanza de Mama y la lección de Rembrandt en sus autoretratos.

Jamás he ocultado mi vejez, las actrices y mujeres de notoriedad que se esconden y se atreven a decir que preguntarles la edad es una “vulgaridad” se ridiculizan en público y en privado, como no ven que esta actitud es tan grotesca como cuando nos dicen:

“Si no es indiscreto

¿qué edad tiene?”

Aquí en Francia viven en confusión total; ha contribuido la locura de algunas que se ligan de “amistad” y se casan con señores 25 años más jóvenes que ellas, me refiero a esas viejas de mi edad. Ahora todas se creen autorizadas para ridiculizarse públicamente, lo que deberían hacer es esconderse, es decir “hacerse DISCRETAS,” vale la enseñanza de Mamá.

El otro día en el banco haciendo unos fastidiosos tramites, una tontita me dijo, Deme el número de su smartphone…”

No tengo, le contesté.

¡¿No tiene smartphone?! Exclamo espantada, ¡qué raro!

Pero señora, ya soy vieja, tengo 67 años, no necesito smartphone, eso es para los adolescentes o para los profesionales de servicios públicos.

Entonces me dijo otra idiotez más grande aún

“A los 67 años se puede hacer aún muchas cosas”

¿Señora, y de dónde saca esta conclusión? Yo le he dicho solamente que soy vieja para tener y pagar un smartphone, yo no le he dicho una sola palabra de mi trabajo ni de mis actividades, limitémonos al uso del smartphone, tener una cuenta bancaria de la que me libraría ipso facto, no incluye la obligación de tener un smartphone, además lo detesto.

Fin de la “conversación existencial” sobre la edad en el mostrador del banco.

Aquí en Francia  vivimos sumergidos cada día en una falta de juicio crítico, en suma en una detestable estupidez nacional y en todo orden de cosas.

 

Nadezhda Gazmuri-Cherniak

 

 

 

 

 

 

 

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